Breve síntesis de la propuesta
“Uso y abusos de smart drugs en universitarios” es una propuesta de intervención que tiene como objetivo principal informar a los estudiantes de las facultades de Ciencias Sociales, Química y Farmacia, Agronomía y Odontología de la Universidad de Chile, sobre el consumo y abuso de smart drugs. Para llevar a cabo nuestro proyecto se realizaron algunas estrategias para informar a las personas sobre las smart drugs y su consumo, como por ejemplo, trípticos, afiches y la publicación de un blog, las cuales fueron entregadas en las facultades anteriormente señaladas.
La información principal que se abordó sobre los smart drugs dice relación con la definición de estas drogas, que tipos de sustancias constituyen las smart drugs, los efectos que conlleva su uso en las capacidades cognitivas, los principales efectos adversos y por último, la promoción de técnicas de estudio y una vida sana sin el uso de este tipo de sustancias.
Ejecución
En un comienzo se realizó la búsqueda y selección de información sobre este tipo de drogas y técnicas de estudio para promover una vida sana. Se discutió sobre las directrices acerca de cómo llevar a cabo nuestro proyecto y posteriormente se construyó el material de apoyo que se entregó.
En segundo lugar, en las facultades de Ciencias Sociales, Química y Farmacia, Agronomía y Odontología se entregaron trípticos y afiches informativos a los estudiantes universitarios de dichas facultades sobre el consumo de smart drugs.
Para finalizar, los integrantes nos reunimos para discutir sobre el proyecto ya realizado, intercambiar experiencias en cada facultad, analizar sus resultados y elaborar las conclusiones de este trabajo.
El material entregado al público se expone a continuación junto con algunas de las actividades realizadas:
Análisis de la experiencia
Mientras se recopilaba la información, los integrantes del grupo nos pudimos dar cuenta de que existe poca información oficial sobre el uso de smart drugs en el país, a pesar de la relevancia que éste tema tiene en nuestra población universitaria.
En relación a la información sobre los efectos adversos, pudimos constatar que no existe dependencia fisiológica relacionada con el abuso de estas sustancias y que por lo tanto, no teníamos muchos motivos para aferrarnos a prevenir el consumo, de manera que lo único que podíamos promover era el uso de técnicas de estudio y el propio potencial personal de los sujetos para que no consumieran.
En la ejecución de la actividad pudimos constatar que pocas personas conocían sobre las smart drugs y de las que las conocían, pocas sabían sobre sus ventajas y sus efectos adversos, las cuales se mostraban reacias a consumirlas debido a su desinformación. Se pudo constatar superficialmente que el consumo en las facultades en las que se realizo la intervención es muy bajo, y se reduce casi exclusivamente al consumo en períodos de prueba.
La gente por lo general se mostró muy abierta a consultar sobre la información que les estábamos entregando, sobre todo si el uso de estas drogas provoca adicción, que tan efectivas son y cuál era la manera de acceder a ellas.
Por lo general la gente se mostró bastante interesada en las técnicas de estudio propuestas, pero comunicaban que la falta de organización de ellos mismos les impedía ejecutarlas y hace mucho más tentador usar algún tipo de smart drugs en períodos de mucha demanda académica.
Conclusiones
El consumo de smart drugs no tiene dependencia fisiológica relacionada, sin embargo si existen efectos adversos asociados al uso de estas sustancias. Se han reportado informes con resultados respecto a los efectos secundarios y entre ellos destacan cefaleas, nauseas y taquicardia. Cabe señalar, que todos los efectos relacionados anteriormente están acompañados del efecto principal que es mantenerse en estado de vigilia (en el uso de modafinilo). Sin embargo, no todos los smart drgus potencian los efectos cognoscitivos en los individuos, algunos como el modafinilo, solamente mantiene despierta a la persona durante un tiempo determinado, el que acostumbra a ser la noche.
Como grupo de trabajo, concluimos que los objetivos de informar a la gente sobre el uso de las smart drugs se cumplieron, e incluso, fueron más satisfactorios de lo esperado, ya que la misma gente se mostraba interesada a informarse más sobre este tema.
Se cree que este tema aun no está tan en boga en nuestro país, pero puede llegar a ser un problema más relevante si no se llevan a cabo medidas para su control y prevención, debido a que cada día podemos constatar en nuestras facultades que aumenta el consumo, que si bien es lento, en un futuro cercano puede llegar a ser preocupante. Creemos que una forma de control de este tipo de consumo es la promoción de técnicas de estudio desde la etapa escolar, más que la información, puesto que esta puede llevar a masificar el consumo en la población.
“Uso y abusos de smart drugs en universitarios” es una propuesta de intervención que tiene como objetivo principal informar a los estudiantes de las facultades de Ciencias Sociales, Química y Farmacia, Agronomía y Odontología de la Universidad de Chile, sobre el consumo y abuso de smart drugs. Para llevar a cabo nuestro proyecto se realizaron algunas estrategias para informar a las personas sobre las smart drugs y su consumo, como por ejemplo, trípticos, afiches y la publicación de un blog, las cuales fueron entregadas en las facultades anteriormente señaladas.
La información principal que se abordó sobre los smart drugs dice relación con la definición de estas drogas, que tipos de sustancias constituyen las smart drugs, los efectos que conlleva su uso en las capacidades cognitivas, los principales efectos adversos y por último, la promoción de técnicas de estudio y una vida sana sin el uso de este tipo de sustancias.
Ejecución
En un comienzo se realizó la búsqueda y selección de información sobre este tipo de drogas y técnicas de estudio para promover una vida sana. Se discutió sobre las directrices acerca de cómo llevar a cabo nuestro proyecto y posteriormente se construyó el material de apoyo que se entregó.
En segundo lugar, en las facultades de Ciencias Sociales, Química y Farmacia, Agronomía y Odontología se entregaron trípticos y afiches informativos a los estudiantes universitarios de dichas facultades sobre el consumo de smart drugs.
Para finalizar, los integrantes nos reunimos para discutir sobre el proyecto ya realizado, intercambiar experiencias en cada facultad, analizar sus resultados y elaborar las conclusiones de este trabajo.
El material entregado al público se expone a continuación junto con algunas de las actividades realizadas:
Análisis de la experiencia
Mientras se recopilaba la información, los integrantes del grupo nos pudimos dar cuenta de que existe poca información oficial sobre el uso de smart drugs en el país, a pesar de la relevancia que éste tema tiene en nuestra población universitaria.
En relación a la información sobre los efectos adversos, pudimos constatar que no existe dependencia fisiológica relacionada con el abuso de estas sustancias y que por lo tanto, no teníamos muchos motivos para aferrarnos a prevenir el consumo, de manera que lo único que podíamos promover era el uso de técnicas de estudio y el propio potencial personal de los sujetos para que no consumieran.
En la ejecución de la actividad pudimos constatar que pocas personas conocían sobre las smart drugs y de las que las conocían, pocas sabían sobre sus ventajas y sus efectos adversos, las cuales se mostraban reacias a consumirlas debido a su desinformación. Se pudo constatar superficialmente que el consumo en las facultades en las que se realizo la intervención es muy bajo, y se reduce casi exclusivamente al consumo en períodos de prueba.
La gente por lo general se mostró muy abierta a consultar sobre la información que les estábamos entregando, sobre todo si el uso de estas drogas provoca adicción, que tan efectivas son y cuál era la manera de acceder a ellas.
Por lo general la gente se mostró bastante interesada en las técnicas de estudio propuestas, pero comunicaban que la falta de organización de ellos mismos les impedía ejecutarlas y hace mucho más tentador usar algún tipo de smart drugs en períodos de mucha demanda académica.
Conclusiones
El consumo de smart drugs no tiene dependencia fisiológica relacionada, sin embargo si existen efectos adversos asociados al uso de estas sustancias. Se han reportado informes con resultados respecto a los efectos secundarios y entre ellos destacan cefaleas, nauseas y taquicardia. Cabe señalar, que todos los efectos relacionados anteriormente están acompañados del efecto principal que es mantenerse en estado de vigilia (en el uso de modafinilo). Sin embargo, no todos los smart drgus potencian los efectos cognoscitivos en los individuos, algunos como el modafinilo, solamente mantiene despierta a la persona durante un tiempo determinado, el que acostumbra a ser la noche.
Como grupo de trabajo, concluimos que los objetivos de informar a la gente sobre el uso de las smart drugs se cumplieron, e incluso, fueron más satisfactorios de lo esperado, ya que la misma gente se mostraba interesada a informarse más sobre este tema.
Se cree que este tema aun no está tan en boga en nuestro país, pero puede llegar a ser un problema más relevante si no se llevan a cabo medidas para su control y prevención, debido a que cada día podemos constatar en nuestras facultades que aumenta el consumo, que si bien es lento, en un futuro cercano puede llegar a ser preocupante. Creemos que una forma de control de este tipo de consumo es la promoción de técnicas de estudio desde la etapa escolar, más que la información, puesto que esta puede llevar a masificar el consumo en la población.
